lunes, 21 de junio de 2021

Derecho al olvido en Internet

 

Derecho al olvido en internet


¿Qué es y cómo funciona en México este derecho?


Mejor conocido en México como el derecho a la cancelación, el derecho al olvido es la
facultad que tiene un ciudadano a solicitar suprimir un tipo de información siempre
 y cuando no exista una memoria histórica o sea de interés público.

El derecho al olvido es una vertiente del derecho a la cancelación y forma parte del derecho
a ser ‘desindexado’ de lo públicamente disponible. En este caso, lo que se le pide al
buscador o prestador de servicios es que deje de indexar por nombre y apellidos algún tipo
de información.

‘Desindexar’ significa pedir a los motores de búsqueda de diferentes buscadores, como 
Google, que no rastreen y, por tanto, no muestren determinado contenido. Es el equivalente a 
eliminar información, datos o publicaciones de los buscadores y bases de datos. De este modo,
 si una publicación no está indexada, no aparecerá en una búsqueda.

En nuestro país, la protección de los datos personales y la privacidad constituyen un 
derecho fundamental. En materia de derechos digitales, como el derecho al olvido,
contamos con los llamados Derechos ARCO, que consisten en Acceso, Rectificación,
Cancelación y Oposición de los datos personales en posesión tanto de organismos 
públicos como de particulares, establecidos en el Artículo 16 constitucional, así 
como con la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares.
Si bien se trata de un avance, nuestro país se encuentra aún muy alejado de las acciones
emprendidas en este sentido en otras partes del mundo, por ejemplo, Europa, en donde el 
Tribunal de Justicia de la Unión Europea permite que ‘determinados usuarios’ soliciten
que los motores de búsqueda eliminen resultados de consultas que incluyan su 
nombre, si los derechos de privacidad de la persona prevalecen sobre el interés suscitado 
por dichos resultados.

¿Qué proceso debe seguir una persona que busca hacer uso del derecho al olvido en México?
El primer paso a seguir es identificar cuáles son los acontecimientos y hechos que al individuo 
no le interesa que sigan siendo públicos. En ese sentido, es importante tomar en cuenta 
el factor de la memoria histórica, es decir, la persona debe ser consciente que si tuvo 
alguna participación en un evento que forma parte ya de la historia del país, 
difícilmente su nombre y participación podrán ser retirados de la web.

Posteriormente, lo que procede es acudir ante las autoridades de protección de datos y 
solicitar la baja de aquellos hechos que explícitamente tienen una relación con las 
actividades profesionales de la persona.

Una vez avalado este tema, lo que el usuario debe hacer es recurrir a los jugadores 
de internet –ya sean buscadores, como Google, o redes sociales, como Facebook– para 
hacer realmente válido su derecho fundamental de separar su información personal o 
privada de la información pública que puede existir en los buscadores o motores de estas 
páginas.

Al realizar este paso, es fundamental considerar que estos buscadores y páginas manejan 
una serie de índices que asocian hechos con personas y personas con actividades privadas, 
por ende, será crucial que la persona corrobore también la eliminación de esa indexación 
de la información.

Más allá de dar a conocer este derecho, ¿consideras que es necesario que las personas 
tomen conciencia sobre la información que comparten en Internet y cómo la protegen?
Es de suma importancia que la gente tome conciencia acerca de los peligros que conlleva 
compartir información en Internet, ya sea través de redes sociales, pagos electrónicos, 
entre otros. Según la Global Mobile Consumer Survey, encuesta realizada por Deloitte 
en 2017, más de 62% de los encuestados de entre 18 – 50 años de edad indicó ser 
consciente de que las empresas con las que interactúa en línea utiliza sus datos personales 
y el 52% cree que las empresas comparten sus datos personales con terceros.

En ese sentido, es fundamental que los usuarios, al momento de aceptar los términos 
para formar parte de estas plataformas, lean todas las condiciones y autorizaciones 
que les solicitan –una actividad que en realidad muy pocos realizan en nuestro país–, e 
insistan en la necesidad de proteger sus datos y no permitir que éstos sean compartidos 
con terceros a través de estas aplicaciones.

Una vez que los usuarios desarrollen una conciencia acerca de los peligros que conlleva 
compartir información en Internet, el siguiente paso será, entonces, evitar realizar 
acciones que los pongan en riesgo.

Desde tu punto de vista, ¿qué papel ha desempeñado el Internet tanto en la protección 
de datos como en la difusión de información?

Por su naturaleza, el Internet procesa y acumula millones de datos personales, dándonos 
la opción de tener acceso a hechos o actos realizados por una persona, a través de los 
años, con solo teclear su nombre. Evidentemente, esto ha funcionado más en el sentido 
de difundir la información que en darle una importancia considerable a la protección 
de los datos que se comparten.

En la actualidad, ocurre un sinfín de delitos informáticos en todo momento alrededor del
mundo, desde robo de identidad hasta fraudes bancarios, principalmente debido a las 
pocas regulaciones hacia la protección de datos que existen, así como a la falta de conciencia 
de los usuarios.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario